Ubuntu 10.10: una decepción tras otra

02 noviembre 2010 Etiquetas: ,
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Por:  María

Yo no soy muy fanática de ninguna de las distribuciones GNU/Linux (por mi ordenador han pasado muchas: Debian, Fedora, Mandriva, la ya nombrada Ubuntu...), pero Ubuntu siempre ha tenido algo que me ha conquistado: la facilidad de uso, una gran compatibilidad y un buen aspecto es algo que siempre he valorado por encima del buen rendimiento y eliminación de aplicaciones superfluas de Debian. Pero eso está cambiando.


Instalé Ubuntu 10.10 en mi ordenador el primer día que salió, con la esperanza de que los de Canonical ya hubiesen arreglado el problema de las tarjetas gráficas híbridas (no hay manera de configurarlas en ningún sistema GNU/Linux), y primera decepción: no lo han hecho. Pero bueno, eso es algo complicado y para lo que habrá que esperar, tanto en esta distribución como en todas las demás.

Al instalarlo todo va bien, de hecho la nueva forma de instalación, en la que se pueden introducir los datos necesarios en paralelo a la instalación del sistema me parece un acierto. Con respecto al aspecto no noté nada diferente de Ubuntu 10.04, casi ni siquiera el fondo de pantalla había cambiado. Y sigue la dichosa manía de poner los botoncitos de cerrar, minimizar y maximizar en la esquina superior izquierda ¿a qué viene este cambio tan absurdo e inútil?

De lo primero que me doy cuenta es de que no me reconoce el botón derecho del touchpad, cuando el Ubuntu 10.04 sí que lo hacía: segunda decepción. No entiendo cómo puede ser que de una versión a otra Ubuntu retroceda en cuanto al reconocimiento del hardware, en serio.

Y hablando de pasos atrás en cuanto al reconocimiento del hardware, Ubuntu 10.10 me ha dejado de reconocer bien el porcentaje de batería restante. Ya puedo tener el ordenador cargando durante 10 horas, que al desconectar el cable Ubuntu me dirá que tengo un 25% de batería. Hizo que me preocupara por si se me había roto la batería, pero tanto Debian como Windows (sí, tengo los tres sistemas operativos en el portátil a la vez) me la reconocen perfectamente. Tercera decepción.

Y claro, como el porcentaje de la batería es tan poco fiable no se sabe cuándo el ordenador está a punto de ponerse a hibernar. Pero vamos, que no hay ningún problema, ya intentó ponerse a hibernar una vez por falta de batería y lo único que ocurrió fue que saltó un mensajito diciendo algo parecido a “No se ha podido hibernar, error reportado”. En fin, un bug como una casa, cuarta decepción.

Bueno, hablando de decepciones apenas he hablado de las novedades que trae este Ubuntu con respecto al anterior... Ah claro, es que apenas trae. Lo único diferente que le he notado (aparte de la nueva fuente de tipografía que usa que sí, es muy bonita), es que desde el icono de sonido de la bandeja del sistema se puede manejar no sólo el volumen del sistema, sino también las aplicaciones de sonido como Rhythmbox o Amarok, algo bastante útil (algo bueno tenía que tener).

Algo también bastante útil, que trae Ubuntu desde la versión 10.04 es el gestionar las redes sociales desde la bandeja del sistema mediante Gwibber. Lo estuve utilizando un tiempo hasta que un día el ordenador empezó a calentarse y a hacer ruido de ventiladores que parecía que iba a salir ardiendo, miro en el monitor del sistema y veo que tres (¡TRES!) de los cuatro procesadores que tengo están trabajando al 100%. Y el responsable de semejante burrada era nada más y nada menos que Gwibber... Vamos, que esta aplicación tiene un fallo de programación enorme. La solución, desinstalarlo. ¿Por qué decepción iba ya?


La conclusión, amigos míos, es que este Ubuntu ya no es lo que era. Mi ordenador parece tener un cartelito colgado: “Se busca distribución GNU/Linux”. Y me parece que no voy a darle una oportunidad al siguiente Ubuntu, porque por lo que parece van a sustituir mi querido Gnome por Unity, una interfaz de escritorio inicialmente pensada para Netbooks... ¿Dará la talla? Viendo la trayectoria que lleva Ubuntu últimamente, no tengo muchas esperanzas...

Estoy deseando tener tiempo para sustituir este Ubuntu por el viejo y conocido Debian, que aunque más feo y con peor compatibilidad hardware de serie, al menos es estable.


1 comentarios:

  1. Jorge says:

    Mis decepciones con el Ubuntu 10.04

    Me inicié en el mundo de GNU/Linux instalando el Ubuntu 7.04.Todo era una novedad para mi, ya que siempre había usado Windows, nuevo formato, nuevos iconos, nuevas formas de hacer las cosas(apt-get install...) puedo asegurar que desde esta distribución hasta la que tengo presente(10.04) no ha habido ninguna capaz de portarme de una versión a otra sin tener que formatear el ordenador.

    Soy de los que opinan que si no hay servicios con fiabilidad 100%, mejor no ofrecerlos, ya que la confianza de los usuarios es muy importante.

    Ahora que tengo el 10.04(no puedo instalarme el 10.10, me da problemas), cada día es una sorpresa. Un día falla el teclado, otro la pantalla...

    El regalito de hoy es que se queda colgado totalmente cuando navego por las carpetas(SI SI, LINUX TAMBIÉN SE CUELGA, AUNQUE PARA LOS PURISTAS SI ESPERO UN AÑO Y VUELVA A CORRER NO SE DEFINE COMO COLGADO).

    Tengo que abrir los programas desde el shell y la verdad es que empiezo a cansarme.

    También tengo problemas con la tarjeta de red, desconectádose y conectándose cada 3-10 minutos, es muy cargante.

    Me parece que antes de sacar innovaciones tecnológicas o iconos nuevos en próximas versiones, deberían los de Ubuntu centrarse en la compatibilidad de los sistemas Hardware, sobre todo en los temas de tarjetas de red, sonido y de las gráficas que tanta lata están dando(híbridas).

    No puede ser que sistemas liberados se comporten como Betas.