Samsung Wave, una interesante alternativa

23 diciembre 2010 Etiquetas: ,
1

Por:  Emi
 
Este año los Reyes Magos me han visitado antes de tiempo, y me han regalado una de las cosas que más necesitaba: un smartphone de estos que están pegando tan fuerte últimamente. No es un iPhone (ni ganas), no es un teléfono Android (una lástima, pero la próxima vez será) ni tan siquiera un teléfono con Windows 7 Mobile (ni me planteo tener un terminal sin multitarea...) si no que se trata de un teléfono con Bada, el sistema operativo creado por Samsung. A lo largo de estas líneas intentaré sacar conclusiones sobre este teléfono, que puede verse como una clara alternativa entre los smatphones del mercado.

Desde que hace cinco años me hice con mi Nokia 6380 con sistema operativo Symbian, decidí que nunca jamás volvería a comprarme un teléfono móvil de estos que sólo sirven para llamar. Recuerdo que disfrutaba como un loco bajándome aplicaciones de internet, modificando los temas a mi antojo...Era un mundo nuevo para mí, que estaba acostumbrado a los típicos Alcatel y similares, que te dejaban llamar, mandar SMS y jugar al Snake y demás juegos cutres programados en Java.

Symbian me caló tan hondo que año y medio después decidí reiterar mi confianza en él, y me hice con el por entonces impresionante Nokia n73, que disponía de una cámara de 3,2 megapíxeles (que para la época era una pasada) y con la nueva versión del sistema operativo Symbian. Dicha compra me proporcionó otros 18 meses (¡Malditos compromisos de permanencia!) de lujosa interacción con mi teléfono móvil, tanto que por vez tercera decidí permanecer fiel a la macroempresa finlandesa y me hice con el Nokia 5800, primer teléfono móvil Symbian con pantalla táctil.

En esas me encontraba cuando me surgió la posibilidad de trabajar en una aplicación para un teléfono Android, y el grupo de investigación de la universidad en el que estoy trabajando me proporcionó un maravilloso HTC Desire, dotado con Android y con un hardware que quita el hipo. Sólo me hizo falta trastear por encima con el para darme cuenta de que Symbian como tal estaba bastante acabado, y que mi próximo teléfono móvil no debería ser un Nokia, si no un terminal Android. Tenía unas ganas tan grandes, que en cuanto cumplió el contrato que me ligaba a mi actual compañía telefónica salí a la calle a estudiar ofertas de otras compañías para hacerme con los servicios de uno de esos smartphones. Sin embargo, no todo en esta vida es de color de rosa, y me di cuenta de que todos los proveedores móviles estaban intentando sacarme de 200 € para arriba por el teléfono, a no ser que estuviese dispuesto a dejarme 30 € mensuales entre tarifa de datos y de voz. Obviamente, este palo a mi economía me hizo echarme para atrás, y seguir utilizando mi teléfono móvil quedando a la espera de alguna buena oferta que nunca llegaría.

Cuando ya estaba todo olvidado, mi madre decidió que quería hacer una portabilidad a Yoigo, proveedor en el que yo estaba y cuyas tarifas dejan en ridículo a cualquiera de los tres grandes de la telefonía móvil en España. Cuando estaba ojeando la revista para encontrarle a mi madre algún teléfono pequeñito y sencillo (ella no quiere nada mejor), reparé en el Samsung Wave, un smartphone que Yoigo estaba ofreciendo a un precio muy asequible y que tenía muy buena pinta. Mis engranajes mentales comenzaron a trabajar de inmediato, barajando la posibilidad de que mi madre sacase dicho móvil con su portabilidad y me lo diese a mí, mientras que yo sacaría algún móvil sencillito utilizando el típico plan renove para dárselo a ella. Una sencilla conversación con mi hermano, que ya estaba disfrutando de un Wave, me hizo decantarme definitivamente por esta opción, y abandonar ilusión por tener un teléfono Android.

Pues bien, el pasado viernes el teléfono llegó a mis manos, y desde el primer vistazo que pude echarle todo han sido sorpresas muy positivas. Pero como bien dijo Jack el Destripador, vayamos por partes:

  • Diseño y presentación

El teléfono viene presentado en una cajita pequeña, junto al típico cargador y cable de datos y unos auriculares (obviamente de marca Samsung) que parecen estar bastante bien, aunque he de reconocer aun no los he probado porque estoy encantadísimo con los que uso en estos momentos. Con sólo coger el teléfono por primera vez y observar el pantallón de 3,3'' y el chasis de aluminio con protección contra huellas y arañazos, uno se da cuenta de que Samsung ha desarrollado este producto con mimo y empeño, buscando dar algo grande al usuario.

En cuanto a dimensiones, el teléfono tiene unas dimensiones de 118 x 56 x 10,9 mm, con un peso de 118 gr. En resumidas cuentas, sigue la estela marcada por la mayoría de smartphones que encontramos en el mercado: un terminal grande (por temas de aprovechamiento de pantalla) y muy delgado y ligero.

  • Hardware

Este es posiblemente el mayor fuerte del Samsung Wave, y es que nos encontramos entre uno de los teléfonos móviles más potentes del mercado, a la altura de pesos pesados como el Galaxy S, también de Samsung.

El terminal cuenta con un procesador ARM Cortex de 1GHz y una memoria RAM de 512 MB de RAM, que moverán cualquier aplicación disponible a las mil maravillas. Además, el teléfono viene equipado con 2 GB de almacenamiento interno, aunque podremos utilizar solamente alrededor de 500-600 MB, ya que el resto están ocupados por el sistema operativo y las aplicaciones que Samsung ha incluido de fábrica. Por supuesto, dicha memoria podrá ser ampliada mediante las típicas memorias SD, hasta un máximo de 32 GB.

Pero sin ninguna duda, el aspecto que más destaca del Samsung Wave es su inefable pantalla Super AMOLED, que deja en ridículo a cualquier pantalla móvil que haya visto hasta el momento. Colores vivos, contraste excelente (eso de poder leer un mail en plena calle con el sol pegándote perpendicularmente es una gozada que nunca creí que fuese a ver en un teléfono móvil) y un consumo de batería muy reducido con respecto a las pantallas AMOLED son claros indicios de que esta es la tecnología del futuro. 



A la vista de todos estos datos, no me extraña que Google haya puesto en manos de Samsung el inminente Nexus S, porque todo parece dar pie a que la empresa coreana es la que mejor está haciendo las cosas (tecnológicamente hablando) en este amplio mundo de los smartphones.


  • Sistema Operativo

Con este terminal, Samsung decidió desvirgar su propio sistema operativo móvil, conocido como Bada. Desde el primer momento podemos observar que Bada es MUY rápido, arranca en segundos (más rápido que Symbian o Android), tiene una transición entre menús fluidísima...una gozada.
Además, cuenta con un sistema de gestión de tareas muy superior al que presenta Android (bajo mi punto de vista, el talón de Aquiles del sistema operativo de Google) y una más que eficiente gestión de memoria.

Sin embargo, podemos entender este como el mayor fallo que tiene el terminal. Esta claro que Bada está aun en pañales, y a la vista de las aplicaciones que nos proporciona con su Samsung Apps, vemos que no tiene absolutamente nada que hacer frente a los teléfonos de Apple o aquellos que están provistos con Android. No me malinterpretéis, personalmente he encontrado (y casi siempre de forma gratuita) todas las aplicaciones que considero necesarias en mi terminal, pero entiendo que algún usuario quizás más exigente pueda echar en falta alguna aplicación o widget.

Sin embargo, en los últimos meses Bada está creciendo muchísimo, especialmente desde que Samsung decidió liberar su SDK y premiar aquellas aplicaciones más innovadoras o útiles con suculentas cantidades económicas, y todo parece indicar que esta tendencia ascendente se mantendrá en el futuro. De hecho, antes o después nos animaremos en Noisy Budgie a intentar programar alguna aplicación o widget que creemos que mejorarían el uso cotidiano del teléfono.


  • Multimedia
Resulta evidente que en el campo en el que un teléfono (o dispositivo electrónico en general) puede explotar sus cualidades técnicas es en el campo de la multimedia, y esta no es una excepción. Dejando de lado la imponente cámara de 5 megapíxeles (con una óptica bastante buena para estar hablando de un teléfono) y la posibilidad de grabar vídeos en alta definición, el Samsung Wave dispone de todos los codecs de audio y vídeo necesarios para poder abrir cualquier tipo de archivo, sea cual sea su extensión, tamaño o calidad.

No miento si digo que este es el móvil con mejor chip de audio que he tenido nunca, mejor incluso que el del Nokia 5800, que se supone que fue diseñado específicamente para la reproducción de música. Aun estoy a expensas de probar algún archivo de vídeo grande, quizás alguna serie o película en alta definición, y aprovecharé el viaje que tengo mañana por delante hasta Madrid para hacer la prueba, aunque no tengo ninguna duda de que el móvil podrá con todo lo que le ponga por delante.

En cuanto al tema de videojuegos, he probado tres o cuatro de los que se encuentran en Samsung Apps de Gameloft (están de oferta y he podido hacerme con tres juegos por 4 eurillos de nada) y en cuanto a calidad tienen poco que envidiar a los primeros juegos aparecidos en PSP, lo cual es todo un logro para un terminal móvil. La verdad es que si uno prueba Asphalt 5 no podrá evitar preguntarse si tiene en las manos un móvil o una consola portatil. Bien por Samsung, bien por Gameloft.


  • Conclusión

Está claro que el teléfono que tengo entre las manos no ha sido concebido como un iPhone-killer ni una alternativa a Android, porque (siendo sinceros) eso sería una estupidez por parte de Samsung. En su defecto, han querido crear un móvil que en cuanto a especificaciones técnicas no tiene que envidiar nada a los dos móviles que están acaparando la gran mayoría de halagos: el iPhone4 y el Galaxy S, y dotarlo de un sistema operativo que es muy joven, pero que puede tener un futuro muy prometedor por delante.

Visto lo visto, no me cabe ninguna duda de que Samsung no va a dar de lado a Bada, y que va a luchar y morir de pie por hacerle un hueco entre la plaga de smartphones que hay en el mercado. Desde luego, los inicios han sido muy buenos, y por ello no me cabe la duda de que, efectivamente, estamos ante una interesante alternativa.

1 comentarios:

  1. Un señor al que debes unas cañas says:

    Si, pero prueba a poner el GPS y verás lo que es ir como una escopetilla de feria (bueno, si tienes tarifa de datos contratada quizás no)... Te lo digo por experiencia.

    Por lo demás defectillos pequeños. En general me gusta bastante. Ya te interrogaré cuando te haya dado tiempo a manejarlo en condiciones...

    Por cierto, ya tengo con quien echarme algún día un par de carreras al asphalt ;)